Cuando la pantalla táctil deja de responder, puede deberse a diversas razones, como fallos de software, problemas de hardware e interferencias externas. A continuación, se indican algunos pasos comunes para la solución de problemas:
Inspección inicial y soluciones sencillas
Limpieza de la superficie de la pantalla
Revise la pantalla en busca de aceite, manchas de agua o polvo, ya que podrían interferir con el control táctil.
Limpie suavemente la pantalla con un paño limpio y ligeramente húmedo. Evite usar alcohol o limpiadores abrasivos.
Comprobar dispositivos externos
Si hay un teclado, ratón o lápiz externo conectado, intente desconectarlo para comprobar si funciona correctamente.
Algunos dispositivos pueden experimentar problemas táctiles debido a conflictos con accesorios externos.
Reiniciar el dispositivo
Esta es la solución más sencilla y eficaz. Mantenga pulsado el botón de encendido para forzar el reinicio (o siga las instrucciones del dispositivo).
Reiniciar el dispositivo borra la caché temporal y los conflictos de software.
Solución de problemas de software
Actualizar el sistema o los controladores
Vaya al menú de Ajustes del dispositivo para buscar actualizaciones del sistema o de los controladores táctiles.
Las versiones desactualizadas del sistema pueden causar problemas de compatibilidad táctil. Desactive el modo de ahorro de energía o el modo de alto rendimiento.
Algunos modos de ahorro de energía pueden limitar la sensibilidad táctil. Intente desactivarlos y vuelva a probar.
Compruebe las aplicaciones instaladas recientemente.
Si el problema se produce después de instalar una aplicación nueva, puede deberse a un conflicto entre aplicaciones.
Entre en modo seguro (mantenga pulsada una tecla específica, como la de bajar el volumen, mientras el dispositivo está encendido) y desinstale las aplicaciones instaladas recientemente.
Restablezca la configuración de fábrica (procedimiento con precaución).
Si el problema persiste, haga una copia de seguridad de sus datos e intente restablecer la configuración de fábrica. Nota: Esto borrará todos los datos, así que haga una copia de seguridad de sus datos con antelación.
Compruebe si hay problemas de hardware.
Compruebe si la pantalla está dañada.
Inspeccione la pantalla en busca de grietas, arañazos o anomalías internas (como manchas negras o barras de color).
Los daños menores podrían no afectar la pantalla, pero sí el rendimiento táctil y requerir una reparación profesional.
Compruebe el circuito integrado o el cable táctil.
Si el dispositivo es extraíble (como una tableta), compruebe si el cable táctil está suelto o desconectado.
Se recomienda a los usuarios sin experiencia que se pongan en contacto con el servicio de atención al cliente para evitar daños adicionales causados por el desmontaje.
Interferencias ambientales.
Las temperaturas extremas (altas o bajas) pueden afectar la sensibilidad táctil. Evite utilizar el dispositivo en entornos con campos magnéticos intensos o electricidad estática.
Recomendaciones específicas para el manejo del dispositivo
Teléfono móvil/tableta:
Pruebe con otro dedo o un lápiz táctil para confirmar si el problema está en la piel del dedo (por ejemplo, si usa guantes o tiene las manos mojadas).
Comprueba si el "Modo Guante" está activado (algunos dispositivos lo admiten, pero podría activarse por error).
Ordenador/Monitor:
Comprueba si la función "Pantalla Táctil" está activada (algunos dispositivos la requieren en la BIOS o la configuración).
Comprueba si el cable del monitor (como HDMI o USB) está suelto.
Monitor del coche:
Reinicia el sistema del coche (por ejemplo, mantén pulsado el botón de encendido o apaga y vuelve a encender el coche).
Comprueba si el fallo de la pantalla táctil se debe a una temperatura alta. Detén el coche y espera a que se enfríe antes de volver a probar.